jueves, 14 de julio de 2011
domingo, 10 de julio de 2011
domingo, 3 de julio de 2011
40 años sin Jim Morrison
Hoy se cumplen 40 años de la muerte en París a los 27 años de Jim Morrison, vocalista de The Doors. Desde La Napo, nuestro pequeño homenaje. Rescato un par de fragmentos de la wiki, aunque os recomiendo que lo leáis entero, eso si, os voy a pastear una buena parrafada:
Desde niño, su familia debió trasladarse por varias ciudades de Estados Unidos debido a la carrera de su padre y vivir en diversas bases militares (a los catorce años de edad ya había tenido siete hogares). Según se cree, este tipo de vida sin apego a lugares o personas, caló profundamente en su forma de ser. Tenía un negro sentido del humor, escribía poesía, pintaba un poco y leía vorazmente. Desde muy joven estuvo fascinado por la literatura y la poesía.
El joven James se marchó de su hogar a los diecinueve años. Era un muchacho alto y siempre desharrapado, podía utilizar la misma camisa día tras día hasta que se le caía a jirones, porque prefería comprarse libros a comprar ropa. Estudió en la Universidad Estatal de Florida y después cine en la UCLA, en Los Ángeles, formando parte de la misma generación que el famoso cineasta Francis Ford Coppola quien, años después, utilizaría el tema The End como soundtrack de introducción para Apocalypse Now, su película ambientada en la guerra de Vietnam. Jim logró graduarse pero nunca fue a recoger sus papeles, pues había perdido todo interés por la carrera y por la industria cinematográfica.
Decidió centrarse en lo que consideró siempre su verdadera vocación: la poesía. Para tal efecto se trasladó a Venice Beach en Los Ángeles, California, viviendo en la azotea de un edificio o en las casas de las chicas que conseguía conquistar con su estrafalario aspecto y recitando complejos sonetos del siglo XVIII. Esta fue una época de descubrimientos para Jim. Por un lado, el acercamiento a las drogas psicodélicas que tanto le fascinaban, como el peyote, la marihuana y el LSD (según se dice, su favorita), cortesía de autores como Baudelaire y Aldous Huxley, y por otro, el nacimiento de la cultura hippie que florecía por doquier y de la que vivió rodeado. Sin embargo, nunca se llegó a identificar con ella e incluso la desdeñaba en buena medida debido a su nihilismo. Su visión del mundo estaba muy alejada de cuestiones hippies fundamentales, como el acercamiento al espíritu a través de la meditación, el vegetarianismo o la astrología.
Se dice que tenía el elevado coeficiente intelectual de 149.1 Aunque no está comprobado en las pruebas de IQ de aquellos días, es cierto que leía textos complejos para la mayoría, incluidas las obras de autores como Friedrich Nietzsche, Aldous Huxley, Jack Kerouac, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, el conde de Lautréamont, Emanuel Swedenborg, Gérard de Nerval y William Blake, entre muchos otros. Un profesor de Jim incluso relató a sus biógrafos que solía acudir a la Biblioteca del Congreso para comprobar si existían algunos de los libros que Jim decía leer. Los profesores de la universidad charlaban largamente con Jim sobre libros de este tipo.1 Según declaraciones de algunos, "parecía como si él mismo hubiera escrito esos libros; la mayoría de los otros alumnos no llegaban a comprenderlos como él". (...)
Después de dar muchos conciertos por locales de Los Ángeles, consiguieron un contrato para tocar en un bar conocido como "Whisky a Go Go". Noche tras noche tocaban sus temas más populares, entre los que se encontraba una larga canción compuesta a base de improvisaciones denominada The End. Morrison añadía o quitaba de ella versos a placer, dependiendo de su estado de humor. Un día, después de haber consumido grandes cantidades de alcohol, marihuana y LSD, Jim tuvo que ser llevado por sus compañeros casi a rastras hacia el bar y, de alguna forma, lograron hacerlo cantar. Al llegar a la interpretación de The End, tal como hacía siempre, comenzó a improvisar sobre la música, pero aquel momento habría de terminar formando parte no sólo de la leyenda de The Doors sino de la cultura rockera en general. Morrison compuso en directo una breve y original versión de la tragedia Edipo rey, el personaje de Sófocles que, por azar cruel del destino, termina matando a su padre y desposando a su madre.
-Father? (¿Padre?)
-Yes, son? (Sí, hijo.)
-I want to kill you... (Quiero matarte.)
-Mother? (¿Madre?)
-I want to... fuck you!!!. (Quiero... ¡follarte!)
Claro que en la versión grabada para su primer álbum, esta última frase será sustituida por un grito de Morrison. En cualquier caso, para el dueño del local, aquello fue demasiado y les echó mientras, según se cuenta, todo el público gritaba de emoción. Paul A. Rothchild, productor y por aquel entonces dueño de la empresa discográfica Elektra Records, se encontraba allí aquella noche y siguió al grupo hasta la puerta trasera, donde les mostró su admiración y les propuso grabar un disco cuanto antes. (...)
Cabe resaltar el dramático cambio que experimentó Morrison hasta convertirse en la estrella del grupo The Doors. Durante su infancia y adolescencia tuvo muchos problemas de personalidad, que hicieron que fuera una persona muy insegura. Su mayor influencia, como cantante y en cuanto al medio escénico, fue Elvis Presley, a quien no conoció ni vio en concierto pero de quien conocía prácticamente todo su repertorio, especialmente lo producido en la discográfica SUN, como Mystery Train, que interpretó muchas veces en sus conciertos en vivo. Su mayor obstáculo para unirse al grupo fue que sufría pánico escénico. En los primeros conciertos incluso cantaba dando la espalda al público. De hecho, se ha asegurado que Jim Morrison sufría un problema de TLP (trastorno límite de la personalidad) o BDP (Borderline Disorder of Personality), que le impulsaba a tomar drogas antes de cada concierto. Fue tanto el impacto que tuvieron en él las drogas que se convirtió en un experto en el tema, interesándose por el chamanismo dada su estrecha relación con el peyote. Incluso escribió un tratado sobre drogas. También se dice que se caracterizaba por sus pequeños bailes al estilo indio-chamánico, y que, al llegar a la ciudad de Los Ángeles, vio la muerte de un indio en un accidente. La leyenda dice que, si ves a un indio morir, su espíritu se encarna en ti.
Su actitud provocadora en escena, perturbando el orden público, hizo que sus conciertos fueran prohibidos en varias ciudades de los Estados Unidos. El 1 de marzo de 1969, fue llevado a juicio a raíz de una actuación en la que algunos asistentes afirmaron que enseñó su pene y simuló una masturbación, entre otras cosas (aunque no hubo pruebas fehacientes). En 1971, ante el riesgo de ser condenado a prisión, decidió abandonar la música y radicarse en París, donde se dedicaría por completo a su mayor inclinación: la poesía.
Es importante hacer notar que Morrison abandonó la carrera musical en su momento de mayor popularidad, cuando The Doors estaba convirtiéndose en el único grupo norteamericano que competía con éxito con las grandes bandas como The Beatles o The Rolling Stones. (...)
El 3 de julio de 1971 Jim Morrison fue encontrado muerto en la bañera de su piso del Barrio del Marais en París, Francia, donde vivía junto a su pareja y amante, Pamela Courson (aunque existen muchas otras versiones sobre su muerte, incluyendo la idea de un suicidio y de un asesinato). No hubo autopsia, pero se declaró que murió por un paro cardíaco, según su acta de defunción.(...) Es indudable que había sido consumidor habitual de varios tipos de drogas (LSD, cannabis y peyote) y, según se dice, siempre defendió el uso de estas sustancias psicoactivas. Sin embargo, no es probable que consumiera heroína, principalmente porque tenía diagnosticada una fobia a las agujas. (...)
La tumba de Jim Morrison en el Cementerio Père-Lachaise, París. (...) Su epitafio está escrito en griego antiguo ("Kata ton daimona eaytoy") y se puede traducir como "cada quien su propio demonio".
Y un par de vídeos de dos de mis canciones favoritas!
Si tuviera bragas te las tiraría Jim!! Pero no me las pongo nunca, juasjuasjuas...
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