Nuevo impuesto, callen y pagen

Os copypasteo directamente de la página de la AMM, que está muy bien explicado y yo estoy un poco vago, xD...

El jueves antes del "puente" de agosto, el Consejo de Ministros dejó caer una bomba al ya maltrecho mercado de las dos ruedas en España: las motos serán más caras por culpa de un revisado, e injusto, Impuesto de Matriculación.

Como sabes en enero de este año cambió cómo se computaba el Impuesto de Matriculación de los vehículos en España, pasando de unos tipos "fijos" a unos que variaban en función del nivel de emisiones de CO2 por kilómetro recorrido. El objetivo es, siguiendo las tendencias mundiales y el Tratado de Kyoto, disminuir en lo posible estas emisiones para evitar tanto como sea posible el "efecto invernadero" y su consecuencia peor para nuestro planeta, el "calentamiento global".

El nuevo Impuesto era sencillo de entender: "paga más quien más contamina". En un primer momento todo el mundo creyó que el nuevo Impuesto se aplicaba sólo a los coches, pero enseguida una lectura detallada del texto legal nos hizo apercibir que valía para todos los vehículos, salvo los Quads, a los que –de forma tremendamente injusta- siempre se dedicaba un párrafo para "castigarles" con el tipo máximo (14’75 por ciento).

Esa injusticia ya está hecha, la mayoría de Quads contaminan por debajo del mínimo (o sea, deberían pagar "nada" o el 0% ya que son "limpios"), pero por lo menos las motos pudieron aprovechar este nuevo Impuesto, ya que la gran mayoría de ellas emite menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido (el mínimo marcado para no pagar). Pero alguien en Hacienda o, sospechamos, en Interior (cuyo nombre es Pere y cuyo apellido empieza por la misma letra que Nerón), estaba tremendamente disgustado con este "descubrimiento": las motos bajaron de precio, así lo publicamos en nuestra portada allá por febrero, y la bajada tuvo una buena repercusión en un mercado que estaba perdiendo ventas a un ritmo preocupante, y que unas cosas con otras se había quedado (cifras de julio pasado) en "sólo" un 20 por ciento de caída respecto a 2007. Además, es conocida la aversión del citado personaje con las motos más potentes, aunque una limitación a 100 CV es algo que hoy día es poco viable y mucho menos creíble (Francia la conserva y su siniestralidad no ha mejorado con ello).

Nuevos límites
Lo que ha aprobado el jueves pasado el Consejo de Ministros es una nueva "tabla" específica para las motos, en lugar de seguir aplicando la misma de los coches: ahora los "tramos" son que no pagarán aquellas motos que emiten menos de 80 gramos por kilómetro recorrido, pagarán el mínimo (4’75%) las que estén entre 80 y 100 gr, un 9’75% las que estén entre 100 y 120, y el tipo máximo (14’75%) aquellas que sobrepasen los 120 gramos y, aquí está otra novedad, todas aquellas que tengan más de 100 CV de potencia, independientemente de su nivel de emisiones.
Con los Quad ya se hizo una injusticia y no "paga quien contamina", ahora lo mismo va a pasar con las motos de más de 100 CV. Es más, y cito textualmente el texto del Consejo de Ministros, esto se hace "para combatir la elevada siniestralidad asociada a este tipo de vehículo", algo que ni las propias cifras de la DGT confirman y que es sólo una "percepción".

Todavía no sabemos, porque no está claro en el propio texto, cuándo entrará en vigor este cambio. En una primera estimación, diríamos que pocos modelos podrán beneficiarse del límite más bajo (0%, menos de 80 gramos), posiblemente ninguno de más de 500cc, que bastantes caerán en el 4’75% y otros tantos en el siguiente "tramo" del 9’75%, con todas las de más de 100 CV obviamente pagando un 14’75%.

Unas cosas con otras, el precio de las motos va a subir de media en torno a un 10 por ciento: la caída prevista de ventas del 20 por ciento para este 2008, pues, posiblemente se quede corta y el mercado de las motos no ayudará a esa crisis económica generalizada. Irónicamente esta medida la ha aprobado este Consejo de Ministros junto con un "paquete" de medidas supuestamente destinadas, precisamente, a combatir dicha crisis.

Texto: Josep Mª Armengol