Misión SV

El Jueves pasado Delageit, Rober y un servidor partimos dirección Barcelona con una gran misión, convertir a Roberga en un motero!!

Todo empezó tarde (como de costumbre), salimos de Donosti una hora mas tarde de lo planeado. El viaje de ida fue ameno, ya que al ser un Jueves por la tarde-noche no tuvimos grandes problemas de trafico.

En Barcelona habíamos quedado con Zapi y con Raquel, así que cuando estábamos acercándonos a la ciudad condal comenzamos a organizarnos y a llamar a nuestros respectivos anfitriones.

La primera parada fue en casa de Raquel, que aprovechó para enseñárnos su pequeño hogar en una visita relámpago. Siguiente parada, Plaza de Cataluña, donde habíamos quedado con Zapi.

Después de aparcar la furgo y esperar un poquito apareció el Zapi sonriente con su patín y sus cascos. Una pregunta rondaba la cabeza y los estómagos de todos: "¿Donde podemos cenar?" No era una pregunta fácil, ya que entre una cosa y otra nos dieron la 1:00h. Enseguida encontramos un McDonals, que para la sorpresa de todos ¡Estaba abierto! -"Yo quiero un McPollo..." -"A mi pídeme un BigMac..." -"Dios, que hambre tengo!!"

Después de cenar, la idea original era dar una vuelta por Barcelona y tomar un par de copillas, pero Delageit y Roberga estaban cansados después del viaje así que se retiraron a casa de Zapi a tomar allí una copilla y jugar un rato a la Wii. Raquel me llevó a un garito llamado "Sidecar". Empezamos tomando algo en la parte de arriba y cuando la cerraron pasamos al piso de abajo que era como una especie Pub con buena música y muy acojedor pero con GaRRaFoN (arggghh).

A la mañana, el equipo SV había quedado a las 10:00h para ver la Suzuki (la culpable de toda esta odisea). Esta parte me la perdí, ya que mientras hacían los tramites de la moto yo aproveché para hacer una visita guiada por la ciudad, que por cierto, no conocía, y me ha gustado mucho.

Por lo que me contaron después, el propietario de la moto y su hermano resultaron ser unos forofos del mundo de las motos, lo cual hizo que todos los tramites fueran muy amenos. También les enseñaron las 6 motos, si si habéis leído bien, las 6 motos que tenían en el garaje. Entre ellas estaba una que había participado en el Campeonato de España de velocidad.

Tras varios intentos de comunicarme con el equipo SV por fin recibí la buena noticia: "Todo ha ido de lujo, 11 sobre 10!" Así que quedamos en casa de Raquel y aprovechamos para llenar los estómagos y prepararnos para la segunda fase del viaje.

Después de babear contemplando la nueva adquisición de Rober, comenzamos el viaje hasta Andorra los 4 en la Vito + una SV (que la cabrona de ella ocupaba toda la furgo).

Creo que me pasé el viaje entero pensando en el plan que teníamos para esa noche, Delageit había reservado 4 entradas para el circuito de Termas de Caldea, en Andorra. Nos comimos un buen atasco llegando, es normal teniendo en cuenta que llegamos a Andorra un viernes a las 21:00h, pero finalmente llegamos...

Realmente el circuito de las termas de La Perla no tiene nada que envidiar al de Caldea, pero eso si, la ubicación, la decoración y el paisaje es una pasada. El mayor puntazo fue salir al exterior que estaba a 4ºC sumergido de cuello para abajo en agua calentita, y tumbarte en el borde mirando al cielo estrellado mientras te salen burbujas por la espalda...

Después del relajante momento de Caldea, cenamos y nos preparamos la Vito para dormir (es la Vito multiusos, que pasada...). En cuanto bajamos la moto de la furgo para hacer sitio, no pudimos evitar arrancarla y dar unas vueltas por el parking ;)

Llegó la mañana del último dia, amanecimos tempranito y nos pegamos un señor desayuno en una cafeteria. Después nos pateamos algunas tiendas para cotillear precios, que al fin y al cabo en muchas cosas no hay tanta diferencia.

Tras hacer un par de compritas nos montamos en la Vito y fuimos a MotoCard donde tuvimos un momento Pretty Woman pero en versión motera. A Rober en un momento lo equipamos entre todos, casco, cazadora y guantes. Yo me compré un casco Shoei y no pude evitar acercarme a una cazadora Alpinestar, la vi y según la sacaba de la percha le dije a Rober: "Creo que no debería probarme esto..." 5 segundos después, ya con la chupa puesta le dije a la chica que nos atendía: "¿La tienes en talla L? ¡Pues me la llevo!"
xD

Para pasar la aduana sin problemas decidimos llevar la moto en marcha, así que decidí de manera generosa prestarme voluntario como conductor para bajar por un camino de curvas y con un día Q Te CaGaS estrenando mi equipamiento nuevo y la moto de Rober (que sufrido soy...)

Finalmente metimos todo en la Vito de nuevo y de vuelta para Donosti. Resumiendo: Horas de viaje, risas, comentarios absurdos, comentarios obscenos, bostezos, encuentros, visitas, mas risas, nervios, ¡vaya moto!, mas horas de viaje, relax, mas risas, mas bostezos, compras, mas risas, mas horas de Vito, toda una gran aventura con muy buena compañía!!

¡¡Misión Cumplida!!

Bon.