jueves, 15 de noviembre de 2007

Un zorro de mar

A unas escasas cinco millas de la costa, a la altura de las laderas de Igeldo, fue capturado un extraño escualo catalogado como tiburón zorro y más conocido como txitxi ezpata entre los arrantzales del Muelle donostiarra. El pequeño tiburón de 1,5 metros de longitud y once kilos de peso fue izado en la red del pesquero Ozentziyo, y fue comprado por un minorista francés a la empresa mayorista Iruña Gestión. La principal particularidad de esta especie radica en su alargada y arqueada cola, que utiliza como arma principal para su supervivencia, ya que su pequeña mandíbula le impide lograr grandes presas. Según indican los especialistas, el alopias vulpinus -tal es su nombre científico- rodea a los bancos de peces mientras golpea con fuerza la superficie del agua para lograr que se asusten y se agrupen. En una segunda oleada de ataque, asesta fuertes coletazos al cardumen, dejando aturdidas a varias piezas, que devora sin piedad en la siguiente embestida mortal.

Tal es el dominio y la fortaleza de su aleta caudal, que es incluso capaz de apresar aves marinas que se posan en la superficie, asestándoles primero un fuerte sablazo, y hundiéndolas segundos después con una eléctrica dentellada.

Escondido y camuflado.

Además de su especial aleta, este tiburón, que puede alcanzar los seis metros de longitud y más de 400 kilos de peso, también utiliza otras tretas como la contracoloración para pasar desapercibido en mar abierto. Su lomo toma un color azul brillante y su barriga un tono blanco, vitales para el camuflaje. Suele guarecerse entre corales y algas cuando es joven, y es capaz de sumergirse a más 500 metros de profundidad en edad adulta.

Este zorro marino, es también ovofago, es decir, las crías más grandes y fuertes en desarrollo se comen a las de menor tamaño en el propio útero de la hembra. En consecuencia, por lo general, sólo dan a luz a dos crías y un máximo de cuatro. A pesar de ello, esta especie, más propia de climas subtropicales, es considerada prácticamente inofensiva para el ser humano.

Como para ir a la isla nadando, ja; y mis cojones 33.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena noticia mol! bonito pez si! destro de poco subire yo algo mas de estos escualos

BoN dijo...

Ostias... El año que viene me lo pensare 33 veces antes de ir a la isla...

Anónimo dijo...

xD! Que jarto! Imagínate cuando lo pescas...